top of page

SINDROME DEL YACIENTE



En El Síndrome del Yacente, el Dr. Salomon Sellam describe un proceso inconsciente de reparación transgeneracional en el momento de una defunción “no admitida” y cualificada de “injustificada/injustificable” como la muerte prematura de un niño.


Este duelo, imposible de hacer en el momento del drama, va a ser el principio de un sufrimiento moral familiar que podrá ser gestionado, metabolizado a través de la programación inconsciente de un niño de sustitución. En la práctica supone la concepción de otro hijo a más o menos largo plazo. Este nuevo hijo, inconscientemente encargado de representar y de hacer vivir al difunto, presentará totalmente una serie de síntomas –comportamientos orgánicos o psíquicos- en relación con esta imposibilidad de vivir su propia vida y reagrupados en el síndrome del Yacente cuyo discurso se presenta a menudo con esta frase-clave: “no tengo la impresión de vivir mi vida“.


“Cuando un padre no se autoriza a hacer el duelo de un ser querido, tampoco autoriza a sus hijos a comenzar a hacerlo y terminarlo. Estos se ven en medio de una especie de Fidelidad Familiar Inconsciente que no les permite avanzar en su camino sin la autorización de sus ascendientes”


Los yacientes son persona de alguna manera reprimidas, sienten que no encajan bien en ningún lado, sienten que una parte de ellas mismas no les corresponde y no pueden avanzar en su vida, por ejemplo trabajan en profesiones que reparan el drama familiar y no ganan suficiente dinero, llevan el nombre del familiar muerto, a algunos les molesta la luz del sol, visten de negro y duermen mucho, boca arriba y brazos en cruz.


A la vez, estas personas sienten en su interior que no viven su propia vida, se sienten como "frenados, paralizados", como "si hubiera dos personas dentro de mi": por una lado una persona que quiere morir, que está quieta, que no se mueve; y por otro lado una persona que desea vivir.


Es una reparación del árbol, inconsciente, de una muerte injustificable.


Se observan otros síntomas, por ejemplo, hablar demasiado bajo, porque se está en duelo; u otras enfermedades que paralizan, como la esclerosis múltiple, diabetes, de tipo digestivo, etc.


CONSECUENCIAS:


La consecuencia de ello es que la persona no vive su propia vida, no se da permiso para vivir feliz, no se permite disfrutar la vida, como si no tuvieran derecho a divertirse, al placer, pues deben ser fieles al drama familiar (del cual la mayoría de veces no se habla en la familia). Viven más tristes que alegres porque no pueden permitirlo, porque le placer no está autorizado.



¿COMO SANARLO?


Ejercicio liberador:


Si percibes o sabes que en tu familia hubo muertes tempranas injustificadas y que tal vez eres un yaciente de este ser, puedes hacer el siguiente ejercicio liberador:

Busca un lugar donde puedas estar solo/a, tranquilo/a, te relajas, te conectas con tu interior, respiras conscientemente, e invocas al Espíritu de Dios o a tu divinidad.

Visualiza delante de ti a este ser que murió tempranamente en tu familia, y dile: -Ahora te veo...tú también perteneces... te doy un lugar en mi corazón.... respeto y honro tu destino.... todo ya ha terminado.... ahora puedes ir al reino de los muertos y descansar en paz....


Te quedas ahí, acompañando, el tiempo que sientas necesario, hasta que este ser se va, lentamente, como elevando (como un globo), hacia el reino de los muertos, se va a otra dimensión a descansar en paz. Ha cumplido su ciclo de muerte y ahora existe desde otra dimensión.


Estudiar nuestro árbol genealógico nos ayudará a descubrir estos procesos inconscientes que nos atan al pasado y no nos permiten vivir nuestra vida, con plenitud.


Si deseas mas información sobre como sanar tu árbol genealógico, contáctanos:


Citas personalizadas y terapia on line.


linaelifecoach@gmail.com

whatsapp: 3002073438 Bogota - Colombia



Featured Posts
Recent Posts
Search By Tags
Follow Us
  • Facebook Classic
  • Twitter Classic
  • Google Classic
bottom of page