Comunicación asertiva y el crecimiento interior
¿Te ha pasado alguna vez, que estás molesto con alguien, quieres expresar algo y lo terminas haciendo de un modo agresivo y descontrolado, perdiendo los papeles? o al revés ¿Te reprimes y callas (o expresas lo justo), para evitar el conflicto? ¿Te resulta difícil en ocasiones, expresar lo que sientes, piensas y deseas, de manera clara?
Normalmente, aquellas personas que tenemos heridas profundas de rechazo, abandono, abuso, injusticia y traición, podemos experimentar falta de asertividad, lo que afecta de alguna manera, nuesta forma de relacionarnos con los otros.
Cuando tenemos una comunciación pasiva o agresiva?
Es facil de detectar que tenemos alguna herida inconsciente, a partir de la postura, la posición de los hombros, los movimientos al hablar, la mirada, los gestos, el tono de voz, las palabras que utilizo, entre otras señales.
Ser asertivo es comunicarnos desde el corazón, de manera auténtica y no desde el ego (el miedo, la rabia, la culpa, la vergüenza, etc.) ¿Cuántas veces dejamos de decir algo que deseamos? O al contrario ¿Expresamos más de lo que queremos? O ¿Lo hacemos de un manera que no es la que nos gustaría?. A veces nos movemos en los extremos, de la agresividad a la pasividad, bien, imponiéndonos, rebelándonos, apartándonos o bien cediendo, callando y lamentándonos, entrando en el papel de víctima.
La persona asertiva es aquella que respeta sus emociones y escucha las de los demás, siendo capaz de comunicar lo que siente, piensa y desea de una manera clara, transparente y tranquila. Puede ser directa, sin artificios, porque domina las habilidades sociales, que son ese conjunto de estrategias que nos resultan útiles para relacionarnos y acercarnos a nuestros objetivos (ya sea hacer amigos, conseguir un trabajo, resolver una negociación o un conflicto, o un sinfín de otros propósitos). Algunas de estas habilidades son por ejemplo: poner límites, expresar nuestros sentimientos o deseos de manera clara, pedir perdón, negociar, gestionar los conflictos, gestionar nuestras emociones ante los demás, etc.
No es de extrañar entonces, que tener buenas habilidades sociales y emocionales nos permite no solo ser más eficaces a nivel práctico, social o profesional, sino en consecuencia ser más felices, mejorar nuestra autoestima y gozar de unas relaciones más satisfactorias.
Como terapeuta y persona, esto es lo que he ido experimentando conmigo misma y con las personas que llegan a consulta.
Una metodología para lograr asertividad de fondo, puede ser el coaching en comunicación asertiva, herramienta con la cual se trabaja la parte emocional, sanan do aquellas heridas que de alguna manera, nos hace tener mascaras de rigidez, o pasividad. Desde la parte de pensamiento, se trabajan las creencias limitantes que afectan la comunicación adecuada de nuestras emociones y deseos. Al final se pasa a la acción con técnicas que permiten activar la asertivida y alcanzar una comunicación orientada al logro de nuestros objetivos.
Si deseas conocer o trabajar mas estes tema, contactanos!!!!
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