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REGALITO: MICROENTRENAMIENTO DE MERECIMIENTO



Sentirse como si fueras no merecedor puede retenerte y causar que te pierdas de lo mejor que la vida tiene para ofrecerte. Desafortunadamente, los sentimientos de falta de valor son muy comunes. No obstante, puedes luchar contra estos y verte gradualmente como una persona más merecedora y con mucha persistencia.


1. Identifica TU NO MERECIMIENTO:


Admítelo. Sé honesto con la manera con la que te sientes. Es posible que no estés consciente de la manera en que te limitas, pero si te preguntas cómo sentirte más merecedor, se debe a que una parte de ti tiene la impresión de que no eres merecedor.


Mírate al espejo y di "Soy una persona que vale la pena y que es merecedora". Tu mentalidad actual puede no tener problemas si puedes decir esa oración con confianza y sin rastros de duda. Sin embargo, es posible que te aferres a la creencia de que no eres merecedor si sientes dudas o desconfianza.


2.Pregúntate a ti mismo qué te haría no merecedor.


Cuando admitas que te sientes no merecedor, pregúntate qué cualidades o qué características te convierten en una persona que no vale la pena. Estas cualidades pueden no convertirte realmente en una persona no merecedora. En realidad, es muy posible que no lo hagan, pero deberían ser las que te hacen sentir como si fueras una persona no merecedora.


Escribe tus respuestas y sé tan honesto como sea posible. Algunas de tus razones pueden ser obviamente poco saludables. Por ejemplo, las que lidian con tu género, raza o clase social. Incluso de ser así, tienes que ser honesto si son temas que te hacen sentir no merecedor.


3. Averigua la causa de tu creencia.


Después de identificar las características que te hacen sentir como si no valieras la pena, pregúntate por qué estas te convierten en una persona no merecedora. Esto requerirá de mucha más investigación. Normalmente, podrás comprender los incidentes del pasado que están directamente relacionados con la manera en la que te sientes en el presente.

  • Pregúntate a ti mismo cuánto tiempo ha persistido la manera de sentirte como si no fueras una persona que vale la pena. Cuando comprendes cuánto tiempo te has sentido así, puedes rastrear las cosas y comenzar a identificar el origen de esos sentimientos.

  • Averigua dónde se originó tu culpa. La mayoría de estos problemas se suelen relacionar con una fuerza externa. Pudo haber sido algo que una persona en tu vida te hizo sentir o puede tratarse de algo que tu comunidad o tu sociedad te impuso.


4. Deshazte de los remordimientos pasados. Reconoce que el pasado permanece en el pasado. Los errores y las oportunidades perdidas pasan, así que no hay una razón para que permanezcan en tu mente y te impidan avanzar.

  • El compadecerte es necesario si quieres verte como una persona que es tan merecedora como cualquier otra, pero la culpa hace que la autocompasión sea imposible.

  • Algunas veces, desprenderte de los remordimientos pasados significará realizar unas enmiendas por algo que hiciste mal. Otras veces, es posible que no haya una manera para que las hagas; tendrás que simplemente comprometerte con el objetivo de ser mejor en el presente y el futuro.


5. Mira alrededor. Mira de manera realista las vidas de las personas que tienen lo que sientes para las que no eres merecedor. Pregúntate a ti mismo si son de verdad innatamente más merecedoras de lo bueno en comparación contigo. Nadie tiene más valor en el momento de su nacimiento que alguien.


6. Mírate a ti mismo desde la perspectiva de una persona ajena al asunto. Vuélvete tu propio mejor amigo en vez de ser tu peor crítico. Imagínate que hablas con un ser querido cuya personalidad es casi idéntica a la tuya. Es posible que notes que tratarías a esa persona mejor de lo que te tratas.

  • Piensa en alguien alentador en tu vida. Pregúntate lo que diría esa persona o lo que haría para apoyarte con el hecho de sentirte no merecedor, luego dite esa misma respuesta o llévala a cabo.

  • De igual forma, piensa en lo que le dirías a alguien que amas o lo que harías por esta persona si lidiara con unos problemas similares y luego dite esa respuesta o llévala a cabo.


7. Separa la realidad de la ficción.


Tus expectativas y las de otras personas en cuanto a ti pueden no ser realistas. Nunca serás perfecto, así que no siempre cumplirás tus objetivos cuando tienes una actitud perfeccionista. Como resultado, siempre te sentirás como si no fueras bueno.

  • Es posible que nunca puedas perdonarte por lo que no has cumplido hasta que aprendas a adaptar tus estándares. De igual forma, esto puede significar que tienes que desprenderte de los estándares que las personas te han establecido.

8. Elimina la sensación de egoísmo que sientes. Es posible que notes que te preguntas qué te hace merecer de algo cuando es posible que alguien nunca pueda tenerlo. Siempre existirá las ganas de conseguir un logro en el mundo; impedirte de algo no cambiará el hecho de que alguien más no lo tendrá.

  • Decirte a ti mismo que mereces algo no implica que las personas no se merezcan lo mismo.

  • Sentirse merecedor no guarda relación con tu perspectiva de las personas. En lugar de ello, solo quiere decir que honras tus necesidades y tus deseos.

  • Asimismo, naturalmente te sentirás más enérgico cuando te sientas tan merecedor como para ocuparte de ti mismo. Esa energía en exceso se puede utilizar para tratar las necesidades de otras personas. De esta forma, permitirte sentir merecedor puede convertirte en realidad en una persona menos egoísta.

9. Dile a tu crítico interno que se detenga. Tan pronto como un pensamiento destructivo o desmotivador se introduzca en tu mente, di que tienes que detenerte. Corrige el pensamiento negativo con una acción positiva e insiste con esta.

  • Los pensamientos destructivos son los que atacan tu valor como ser humano. Este tipo de pensamientos son por ejemplo "Soy muy holgazán", "No tengo talento" y "Soy feo".

  • Verbaliza la orden para detenerte cuando este tipo de pensamientos ingresan en tu mente. Puedes gritar mentalmente "Detente" o puedes escoger otra palabra u otra frase. Por ejemplo, puedes decir "Cálmate", "No sigas" y así sucesivamente.

  • Tan pronto como detengas tu crítico interno, direcciona tu energía a una actividad constructiva para evitar que tus pensamientos regresen.

10. Aprende a motivarte. No podrás dar los pasos necesarios hacia adelante si no puedes motivarte. La falta de movimiento hacia adelante puede hacerte sentir incluso más no merecedor y menos motivado. Rompe el ciclo al aprender lo que te molesta y la manera de aprovecharlo.

  • Trata de recordarte los beneficios de completar ciertas labores. De ser necesario, escríbelos y publica una notificación en un lugar que verás a diario.

  • Considera volver a concentrar tu energía en los objetivos que realmente quieres o en las actividades que realmente disfrutas hacer. Este tipo de labores se pueden realizar más fácil naturalmente, incluso si al principio te sientes no merecedor del privilegio de realizarlas.


11. Sal de tu zona de confort.


Prueba hacer una actividad nueva. Dirígete hacia una dirección positiva pero que sea extraña para ti. Puedes experimentar algunos fracasos, pero es probable que también tengas algunos éxitos. Tener éxito en algo que nunca pensaste que podías hacer puede servir como un incentivador consistente de confianza.

  • Trata de mantener tus expectativas al mínimo cuando te dediques a algo nuevo. Colocar la barra muy alto puede hacerte sentir más no merecedor si fracasas para conseguir tu objetivo, pero descender mucho la barra puede establecer que tu mente crea que eres incapaz de lograr algo mayor. Sin importar lo que intentes, concéntrate en la experiencia que haces y en lo que ves a través de esta, en vez de pensar obsesivamente en lo que puede surgir.










12. Bríndate un recordatorio a diario.


Tómate un momento al día para decirte específicamente "Soy una persona merecedora de muchas cosas". Acostúmbrate a este sentimiento. La repetición puede hacerte sentir más cómodo; a medida en que te vuelves más cómodo con la práctica de decirte que te mereces buenas cosas, puedes volverte más cómodo con la práctica de creerlo en realidad.

  • Considera expresar este sentimiento verbalmente y en frente de un espejo. Este ejercicio puede parecer tonto al principio, pero en algún momento comenzará a sentirse normal con suficiente práctica.












Si requieres de acompañamiento para activar tu merecimiento, contactanos!!!:


Whatsapp: 3042432433 (Bogota - Colombia)

Iinaelifecoach@gmail.com

































































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